Quién más y quien menos ha tenido que realizar alguna entrevista de trabajo en su vida, bien como entrevistador, bien como entrevistado. En los últimos tiempos, debido al aumento de las cifras de paro, nos bombardean continuamente en programas de televisión – incluso en los telediarios – con consejos y recomendaciones para pasar con éxito una entrevista.
Yo misma he impartido hace años talleres de preparación de entrevistas… La verdad es que la mayoría de estos consejos son de simple sentido común.
Repasemos algunos:
- Puntualidad: si es posible llegar cinco minutos antes y nunca hacer esperar.
- Higiene y vestimenta adecuada: colores neutros, sin accesorios llamativos, que dé una imagen profesional.
- Preparación previa de la entrevista: informarse sobre la empresa y recordar bien el CV y los puntos fuertes a destacar.
- Cuidar el lenguaje no verbal: la postura, los gestos faciales y la utilización de las manos…
- El saludo y despedida: dar la mano con firmeza, sonreir, mostrar seguridad y confianza en uno mismo.
- La actitud: escucha activa, no hacer interrupciones, mostrar interés.
- Etc.
La verdad es que no creo que a ninguno de nosotros se nos escape ninguna de estas recomendaciones y que no las sigamos cuando acudimos a una entrevista. Lo que ocurre es que somos muchos, demasiados, los que acudimos a una única entrevista y el seleccionador elige no al mejor, ni al que mejor haga la entrevista, sino a quien mejor se ajuste a sus necesidades o a las de su organización en un momento dado.
Últimamente, me han contado experiencias realmente “surrealistas”. Un caso reciente que me viene a la mente es el de una amiga que ha pasado un duro proceso de selección para una multinacional. Durante varias semanas, fue superando diferentes pruebas: tests psicológicos, de inteligencia, pruebas de actitudes, entrevistas personales, pruebas de conocimiento de varios idiomas etc. para llegar a “la gran final” que es digna de contar. La convocaron a las 9 de la mañana en un hotel a las afueras para “una última prueba” sin proporcionarle más detalles. Esa última prueba consistió en una larga jornada (salió a las 18 horas, incluso le dieron de comer) con otros 6 candidatos que realizaron todo tipo de pruebas (rol playing, dinámicas de grupo, etc.) ante 7, sí he dicho 7 “seleccionadores”. Convivieron al más puro estilo “Gran Hermano” esas 9 horas, sintiéndose observados, evaluados… no sólo por el equipo de selección, sino también por sus compañeros y rivales, creándose un nada agradable ambiente de competitividad. Si queréis saber el final, el caso es que mi amiga no obtuvo el puesto y lo que es peor, se sorprendió profundamente cuando supo quién fue seleccionado pues era la única persona a la que ella no veía para nada en el puesto. Lo que quiero decir con todo esto es: ¿de verdad es necesario invertir tanto tiempo y recursos para seleccionar a un “junior”? ¿Qué coste ha tenido para la empresa este proceso? (que por cierto se acogió a un ERE hace poco). ¿Realmente este proceso es eficaz? Vamos a pensar que efectivamente lo ha sido para la empresa, pero sí tengo claro que lo que no ha sido para nada es eficiente.
Así que volviendo al tema de los consejos yo añadiría uno más: Estemos preparados para todo. Finalicemos con un poco de humor;-)).
La verdad es que cuando veo esos programas en la tele, como los otros que hacen para "afrontar la crísis" me pongo de mal humor: nos tratan como si fuéramos tontos. Y luego que a algunos seleccionadores de personal no sé yo quién los selecciona a ellos... quizá no dea una profesión de futuro pero sí necesaria. seleccionador de seleccionador de personal : )
ResponderEliminarTiene gracia el chiste!!! la verdad es que no se que van a inventar ahora para eliminar candidatos en las entrevistas de trabajo. Yo aún recuerdo la primera entrevista "seria" que me hicieron, me presento todo nervioso en el despacho del contratante (después de tenerme que haber desplazado a otra ciudad el día anterior) y despues de revisar el C.V. que tenía sobre la mesa me dice: "Y tu... ¿de quién eras hijo?", le expliqué amablemente que "de nadie" (no conocía a mis padres) y "lógicamente" no me dieron el puesto de trabajo.
ResponderEliminarPues eso me pasó a mí en Arthur Andersen, y por escrito, que en el formulario para tu CV que te proporcionaban ellos ya venían las casillas oportunas para expliar quien era quien en tu familia y dónde trabajaba cada uno.
EliminarPatético.
Jota, sabías que en otros países por ejemplo, sin ir más lejos Francia, te pagan los gastos de desplazamiento si tienes que ir a una entrevista en otra ciudad?
EliminarLa verdad es que tanto cuento suele ser una pérdida de tiempo para todos ya que no contempla la posibilidad de que las personas cambian o aprenden a pasar entrevistas de trabajo por lo que ya hay academias especializadas en pasar test, sicotécnicos y hasta entrevistas de trabajo. ¿Para qué pues?
ResponderEliminarHe pasado una selección de trabajo pero claro el entrevistador no era profesional de las entrevistas asique nada de lo previsto o preparado me era útil. Realmente las preguntas y situaciones creadas decisivas tenían mucha más lógica que lo que "profeisonalmente" se plantea uno para la entrevista.
Como entrevistadroa que también he sido en 5 ocasiones al menos, he sido poco profesional porque me he guidado mucho por la intuición y por la aplicación práctica de la persona al puesto concreto, asique rompí los esquemas de los entrevistados, me temo.
Pienso yo ¿no lo harán como divertimento para reírse de los candidatos? Porque realmente es un tanto peculiar que hagan a unos sujetos tantas perrerías aprovechando que matarían por el puesto de trabajo ofertado.
ResponderEliminarMe parece que algo de eso ha de haber poruqe no tiene sentido.
jajajaja! me encanta el chiste de ikea! mi entrevista no fue así...pero casi!!! yo dije que era hija de carpintero-ebanista...pero ni por esas jajajaja
ResponderEliminarDesde luego que esto de las entrevistas y procesos de selección, empieza a hacerse cada vez más cuesta arriba, primero piensas que tienes suerte con que te llamen y poder participar, luego que vas a dar lo mejor de ti misma, con todo el positivismo y motivación posibles, haciendo ver lo que tienes y lo que buenamente estarías dispuesto a demostrar...pero despues de tantas pruebas, exámenes, entrevistas y dinámicas...aunque despues uno sienta que no es el elegido y no entienda el final del proceso, deberían de molestarse en agradecer y valorar tú participación e interés en la empresa. Me identifico mucho con tú amiga, muchas veces hay que sacar fuerzas de donde no las hay, ya que últimamente se siente uno como un cero a la izquierda llendo de proceso en proceso de selección. Pienso que realmente se aprovechan y no tienen ni idea de lo que significa una buena gestión y política de recursos humanos.
ResponderEliminarPor cierto el chiste de Ikea muy guay! jajaja
De cero a la izquierda nada! los que te conocemos sabemos LO QUE VALES. Es una conversación que he tenido hace poco: no te pueden quitar tu autoestima profesional que no va ligada a tener un determinado puesto de trabajo sino a lo que tú sabes que puedes hacer. Uno es lo que es, no lo que tiene. No lo olvides. Besos
EliminarElsa muchas gracias por tús ánimos, me quedo con la frase, hoy me ha venido muy bien.
EliminarEnhorabuena por tú Blog, me parece realmente genial. Un muy fuerte abrazo de una seguidora!