Mis Regalos de Navidad

¡Hola a todos/as!

Se acercan estas fechas tan especiales y yo no quería pasar la ocasión sin haceros llegar mis humildes regalos. 

El primero de ellos es un cuento.

A mí siempre me han encantado los cuentos, más aún de adulta, con deciros que hasta me casé con un cuentacuentos;)) Me gustan porque en unas pocas líneas se pueden transmitir mensajes muy profundos y también porque se pueden susurrar al oído, contar en voz alta y, cómo no Regalar! Así que ahí va este cuento que esconde una gran verdad.

***

Tu valor no cambia 

Un orador inició su seminario mostrando al auditorio un billete de 20 euros. Dirigiéndose a los espectadores, preguntó:

-¿Quién quiere este billete?

Muchas manos se levantaron. Luego dijo:

-Se lo voy a dar a alguno de ustedes, pero primero permítanme hacerle esto... 

Cogiéndolo con ambas manos, lo convirtió en una bola, dejándolo todo arrugado. Entonces volvió a preguntar:

-¿Quién lo quiere todavía? -las manos volvieron a subir-. Bien, ¿y si le hago esto...? -lo dejó caer al suelo y lo pisoteó. Lo recogió y volvió mostrarlo al auditorio-. Y así, todo arrugado y sucio... ¿todavía lo quieren?

Las manos se mantuvieron arriba.

-Amigos, han aprendido una lección muy valiosa: no importa todo lo que le haya hecho al billete, ustedes de cualquier manera lo quieren porque su valor no ha disminuido. Sigue valiendo los mismos 20 euros.

Muchas veces en nuestras vidas caemos, nos arrugamos, o nos revolcamos en la tierra por las decisiones que tomamos y por las circunstancias que nos rodean. Llegamos a sentir que no valemos nada. Pero no importa lo que hayamos pasado o cuanto pueda ocurrirnos, nunca perdemos el valor que tenemos ante los ojos de aquellos que nos quieren de verdad. Sucios o limpios, abatidos o victoriosos, para ellos somos igualmente valiosos.

***

Y ahora mi segundo regalo. 

Una de mis películas favoritas de la Navidad es "Love Actually". Me gusta particularmente el comienzo, esa emotiva escena de reencuentros en el aeropuerto, con besos, abrazos, sonrisas y lágrimas. Durante muchos años los aeropuertos fueron para mí como un segundo hogar, tanto por motivos personales como profesionales. Tengo tantos hermosos recuerdos que esa escena pone a flor de piel... Quién sabe, todo apunta a que en el 2013 vuelva a pisarlos con más frecuencia. Es muss sein! Pero aparte de recomendaros que la veáis de nuevo, de esta película extraigo una canción para regalaros;) 

Yo no soy muy de villancicos pero si tengo que elegir uno, desde que vi por primera vez en el cine "Love Actually", sin lugar a dudas, mi favorito es éste: "All I want for Christmas", tan alegre que hasta se puede bailar!!

Sed felices e intentad hacer felices a los que os rodean. Que el 2013 cumpla al menos uno de vuestros deseos más preciados.