Para dar la bienvenida al período de vacaciones, os dejo un breve relato de esos que nos hacen pensar...con un protagonista que me encanta:
Las Estrellas de Mar
***
Cierto
día, caminando por la playa, reparé en un hombre que se agachaba a cada
momento, recogía algo de la arena y lo lanzaba a la mar. Hacía lo mismo una y
otra vez.
Tan pronto como me aproximé, me di cuenta de que lo que el hombre
agarraba eran estrellas de mar que las olas depositaban en la arena y, una a
una, las arrojaba de nuevo al mar. Intrigada, le pregunté sobre lo que estaba
haciendo, y me respondió:
-Estoy
lanzando estas estrellas marinas nuevamente al océano. Como ves, la marea baja
y estas estrellas han quedado en la orilla. Si no las arrojo al mar, morirán
aquí por falta de oxígeno.
-Entiendo
-le dije-, pero debe haber miles de estrellas de mar sobre la playa. No puedes
arrojarlas a todas. Son demasiadas y quizás no eres consciente de que esto sucede
seguramente en cientos, miles de playas a lo largo de la costa... ¿No estás haciendo
algo que no tiene sentido?
El
hombre sonrió, se inclinó y tomó una estrella marina, y mientras la lanzaba al
mar, me respondió:
-”Para
ésta sí lo tuvo”.
***
Bonita historia! antes de ir unos meses de cooperante, en la formación que nos dieron uno de los ponentes dijo una frase que me impacto: "más vale encender una pequeña luz que maldecir por siempre la oscuridad". Saludos
ResponderEliminarMuy buena frase. Me la apunto!
EliminarPreciosa historia Elsa
ResponderEliminarGracias Isa. Un abrazo
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