Este
lunes os traigo "Invictus", el poema más conocido del poeta inglés William Ernest Henley, y concretamente
la secuencia de la película de igual nombre (Invictus), de Clint Eastwood.
No
sé si la habéis visto. La película trata sobre el cambio de mentalidad ocurrido
en Sudáfrica a raíz del acceso de Nelson Mandela al poder.
Hay un extracto precioso con el poema que recitaba Mandela cada día en la cárcel. Lo podéis ver a continuación:
INVICTUS
En la noche que me envuelve
negra como un pozo insondable
doy gracias al Dios que fuere
por mi alma inconquistable
En las garras de las circunstancias
no he gemido, ni llorado
Ante las puñaladas del azar,
si bien he sangrado, jamás me he postrado
Más allá de este lugar de ira y llantos
Acecha la oscuridad con su horror
No obstante la amenaza de los años
me halla, y me hallará, sin temor.
Ya no importa cuán recto haya sido el
camino
ni cuantos castigos lleve a la espalda
Soy el amo de mi destino
Soy el capitán de mi alma
El
poema tiene su propia historia: lo escribió el poeta inglés William E. Henley en
1875 cuando se estaba recuperando de la amputación de una pierna tras una larga
lucha contra la tuberculosis. Casi 100 años después Mandela lo recitaba una y otra vez durante los 27 años que estuvo
en prisión (1962-1990) por su lucha contra el racismo y el apartheid.
Espero
que todos los que me leáis estéis muy lejos de vivir situaciones tan duras y
traumáticas como las sufridas por Henley y Mandela. Sin embargo todos, en algún momento, nos sentimos un
poco “vencidos” por la vida y más en los tiempos que corren…
Pues para esos
momentos va dirigida la Píldora de Ilusión de hoy. Para que como Mandela nos repitamos
este poema cual mantra: “Ya no importa cuán
recto haya sido mi camino… soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma”
Y sobre todo, que nos convenzamos que: somos Invencibles, somos AMOS y CAPITANES
de nuestra VIDA y DESTINO.
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Bella foro, hermoso poema, ejemplarizante historia y estimulante mensaje.Gracias!
ResponderEliminarEstupendo e inspirador poema. No rendirse es fundamental para ser el capitan de tu vida.
ResponderEliminarBuena semana
Gracias Jose, todo un ejemplo!
ResponderEliminarTienes razón Fernando. Si alguien como Mandela pudo soportar tantos años de prisión y no rendirse, todos debemos continuar luchando por recuperar el timón de nuestras vidas.
ResponderEliminarGracias
Me encanta el poema, sobre todo cuando dice "si bien he sangrado, jamás me he postrado". La resiliencia es una extraordinaria capacidad del ser humano. Ánimo y no te olvides de que tú también eres capitana de tu barco. Si pierdes el rumbo mantén firmes las manos en el timón, la tormenta pasará...
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias María, resiliencia, paciencia...y todo pasa:)
ResponderEliminarUn abrazo