El término
“MiniJob” ya no es ajeno a nadie. Mucho se ha hablado en los últimos meses
sobre su conveniencia, alcance y posible desarrollo en nuestro país. Posturas
enfrentadas y sobre todo mucha confusión. Porque ¿quién puede estar en contra
de brindar la posibilidad de un empleo con cotización a la S.S. (no becario) a
un joven que al mismo tiempo puede seguir estudiando?, ¿no es eso lo que
siempre “envidiamos” de nuestros socios europeos?
Miniempleos con
minisueldos como vía para complementar y/o desarrollar la formación pero nunca
como sustitutivo de un Empleo. Nunca como los Nuevos Trabajos.
A mí por ejemplo me
hubiera gustado tener un minijob en vez de una beca cuando iniciaba mi carrera
profesional. Algo que sí, había en Alemania y no sólo allí, sino que casi todos
los jóvenes europeos tenían acceso a figuras contractuales más o menos
similares que les permitían una cierta independencia económica de la familia.
Pero entonces, ¿por
qué tanta controversia?
El problema es el
Momento en que se ha decidido mirar hacia Alemania o hacia Europa… ¿Por qué
ahora?
El temor de las
personas que critican esta medida es que en el contexto económico actual existe
el peligro de que en vez de ser un complemento o un episodio temporal a lo
largo de una carrera profesional se convierta en un modalidad contractual
barata que “compita” con las existentes y llegue a sustituirlas. Que los 400
euros se conviertan en el “modus vivendi” de trabajadores y familias…y que en
vez de ser una medida que genere más empleo lo que haga es deteriorar la calidad
del mismo.
La clave por tanto
está en su implementación
Si me permitís un
paréntesis en un día como hoy (In
Memoriam de Tito, 8 años ya…) mi
abuelo tuvo ya varios “minijobs”. Él, que tuvo que dejar la
escuela muy pronto para ir a cuidar vacas, fue formándose con una enciclopedia
que compró con sus ahorros y trabajando en diferentes oficios que compaginaba a
lo largo de las 24 horas del “día” para mantener a su familia. En aquella época
de escasez económica era habitual tener más de un empleo… aunque no tantos como
él. Su carácter trabajador y emprendedor le llevó a fundar una empresa que
vivió una época de gran esplendor para finalmente ser desmantelada por
cuestiones que no vienen al caso - sobre la Empresa Familiar y cómo garantizar
una buena sucesión hablaremos en otro momento pues es un tema que se merece un
post completo - .
Con eso quiero
decir que la figura de los Minijobs no es una idea innovadora ni para nada
nueva, que estoy de acuerdo que pueden ser muy útiles y que sólo espero que
cuando se implementen en nuestro país se haga de la forma correcta sin
“pervertir” su razón de ser.
EL problema de los minijobs es el que tú apuntas, y con la cultura de este país de picaresca y cuanto más engañes mejor, puede que el minijobs perdure por siempre jamás.
ResponderEliminar... tu abuelo debió compaginar muchos minijobs entre si, que es lo que hoy seguramente tampoco sería factible.
Glauka, en Alemania sí se pueden compaginar varios minijobs entre sí ya que no son de jornada completa. Habrá que esperar a ver cómo se traslada la figura laboral a nuestro Ordenamiento Jurídico.
EliminarTendremos que esperar a ver cómo se implementa. Si ayuda a crear más empleo para los jóvenes por ejemplo, bienvenido sea aunque no creo que sea precisamente ahora el momento idóneo para crear empleo a cualquier precio. La calidad y dignidad del empleo es importante.
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